LA RESURRECCIÓN EN EL ARTE


La Resurrección en el cine

Cuando comencé con esta colaboración en el blog hace algo más de un año, siempre planteé la posibilidad de ampliar el horizonte de la Resurrección en el Arte más allá de los parámetros clásicos, pintura y escultura, e incluir otras disciplinas como el cine o la música. Navegando por la red, no hace mucho me topé con un
fantástico blog que escribe Alfonso Mendiz y que analiza la filmografía existente sobre Jesús de Nazaret. Entre sus apartados podemos encontrar uno dedicado en exclusiva a la Resurrección, y que hoy traeremos a esta sección pero de manera resumida. 

1.- Rey de Reyes (Nicholas Ray, 1961), el pasaje de la Resurrección en la película sigue literalmente el relato evangélico de San Juan. María Magdalena (Carmen Sevilla), ha pasado la noche entera en el exterior del sepulcro porque quiere embalsamar el cuerpo del Señor. Al despertar, ella ve el sepulcro abierto y en su interior los lienzos depositados sobre la losa. Pensando que han robado el cuerpo sale en busca de alguien. A lo que divisa a un hombre que está vuelto de espaldas. Ese hombre es Jesús, aunque María no lo reconoce, quien pregunta el motivo del llanto de la mujer. Cuando se vuelve hacia ella, lo reconoce, más por su rostro que por su voz, y grita ¡Maestro!

2.- Jesús de Nazaret (Franco Zeffireli, 1977), proyecto televisivo de clara inspiración cristiana (estaban de por medio la BBC, anglicana, y la RAI, católica). En su relato, el director intenta subrayar los sentimientos y las reacciones de los personajes. La secuencia de la Resurrección arranca con la llegada de María Magdalena y otras dos mujeres al sepulcro. Los soldados dormitan pero uno despierta y les pregunta quiénes son, a lo que Magdalena responde somos la familia de Jesús. Durante el trayecto, ven a dos jóvenes que ellas tienen por los labriegos que les dicen ¿Por qué buscáis a los vivos entre los muertos? Le sigue una breve escena en la que el tribuno piensa que sus soldados se han dormido durante la guardia. A continuación, el director centra su atención en las actitudes de los apóstoles: la duda de Tomás, la autoridad de Pedro, la alegría del anuncio de Magdalena… Por encima de la continuidad escriturística, Zeffireli busca retratar las reacciones humanas.

Frente al Jesús exclusivamente divino de los 60 (Rey de Reyes, La historia más grande jamás contada), al Jesús “revolucionario” de los 70 y 80 (Jesucristo Superstar, Godspell), y a algunas cintas polémicas (La última tentación de Cristo, Jesús de Montreal), los nuevos filmes, ya del tercer milenio, van a tratar de mostrar a un Jesús que es Dios y Hombre al mismo tiempo. 

3.- Jesús (Roger Young, 1999), miniserie para la CBS donde Jesús habla de su condición divina, pero a la vez sonríe, bromea y dialoga afectuosamente con los apóstoles. El director crea una puesta en escena que hila las distintas versiones de los evangelistas. De la carrera para llegar al sepulcro de Pedro y Juan, y la posterior visión del mismo vacío, surge el diálogo entre la razón y el amor, dos caminos para llegar a la Fe. Al salir de allí, se encuentran con María Magdalena, a la que dejan llorando desconsolada mientras se van a anunciar la buena nueva a los demás. Por detrás de un palmeral alto, se oye una voz que le pregunta por qué llora… Jesús sale de la arboleda y María lo reconoce, lo abraza, de forma que todo es más efusivo y humano que lo reflejado en filmes anteriores. No reconoce a Jesús por la maleza, y reacciona cuando la llama por su nombre. Dios nos llama por nuestro nombre, personalmente.

4.- El hombre que hacía milagros (Stanislav Sokolov, 2000), película de animación muy fiel a los Evangelios, la historia está narrada desde el punto de vista de una adolescente, la hija de Jairo, a la que Cristo ha resucitado. Siguiendo una línea de mostrar a Jesús divino y humano, Redentor de hombres y, a la vez, cariñoso y afable con todos. El metraje referente a la Resurrección abarca bastantes minutos, conjugando la fidelidad a las escrituras con una integración creativa de las distintas escenas relatadas por S. Juan y S. Lucas. La concatenación de escenas, creando una unidad de lo que eran cuadros sueltos, es lo que hace sublime, atractivo y dinámico el relato de este filme.

5.- La Pasión de Cristo (Mel Gibson, 2004), en un plano breve, nos ofrece una explicación teológica, basada por completo en el relato de S. Juan, de lo que sucedió en el instante de la Resurrección. Era costumbre entre los judíos emplear una gran sábana blanca para embalsamar a los difuntos, mientras que los rostros se envolvía con otro paño más pequeños, al que llamaban sudario. La disposición de los lienzos (todavía enrollados pero sin el cuerpo en su interior), simplemente plegados, es lo que vio Juan al llegar al sepulcro, moviéndolo a su conversión. Todo trata de reflejar el último plano de la película, un plano-secuencia que sugiere el momento en que se desliza la piedra de la entrada. La toma va recorriendo las distintas cavidades de la roca, y de repente entran en plano los lienzos sagrados en el momento en que empiezan a caer sobre sí mismos. Los lienzos quedan “caídos”, atados y enrollados como si en ese momento hubiera desaparecido el cuerpo de Jesús. La cámara enfoca un luminoso primer plano de Cristo Resucitado, que a continuación se alza para mostrar su cuerpo glorioso.

Fuente: www.jesucristoenelcine.blogspot.com


Iván García de Quirós.




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