SAN NICOLÁS (6 DE DICIEMBRE)

Nació en Patara, en la región de Licia (Turquía) en una familia adinerada. Sus padres, fervorosos cristianos, lo educaron en la fe. 

Desde niño se caracterizó porque todo lo que conseguía lo repartía entre los pobres. Al morir sus padres, repartió toda su fortuna entre los pobres y se fue a vivir a Myra, donde sería consagrado obispo de una forma muy curiosa. Los obispos y sacerdotes se encontraban en el templo reunidos para la elección del nuevo obispo, ya que el anterior había muerto. Al fin dijeron: "elegiremos al próximo sacerdote que entre al templo". En ese momento sin saber lo que ocurría, entró Nicolás y por aclamación de todos fue elegido obispo. 

Durante su época como obispo, y en su afán por erradicar los cultos paganos, ordenó demoler el templo de Artemisa en Myra; el templo más grande y famoso de Licia, así como otros varios edificios paganos.

En la época del Licino, quien decretó una persecución contra los cristianos, Nicolás fue encarcelado y azotado. Con Constantino fueron liberados él y los demás prisioneros cristianos. 

Participó en el Concilio de Nicea, condenando las doctrinas de Arrio, quien se negaba a admitir el dogma de la divinidad de Cristo. Para combatir los errores, utilizaba una dulzura exquisita, logrando grandes y sinceras conversiones, a pesar de su discreto talento especulativo y orador que tanto gusta a los orientales. Sin embargo, cuando se trataba de proteger a los más débiles de los poderosos, San Nicolás, a pesar de su avanzada edad, actuaba con gran arrojo y vigor.

San Nicolás de Bari murió el 6 de diciembre del año 343 en Myra, pero sus restos descansan en la ciudad portuaria italiana de Bari, pues allí fueron a dar después de que fueran sacados de Turquía tras la conquista musulmana. Tras su muerte se convirtió en el primer santo, no mártir, en gozar de una especial devoción en Oriente y Occidente. Multitud de relatos milagrosos aparecieron sobre él, desfigurando, a veces, su eminente carácter práctico y sencillo.

Por haber sido tan amigo de la niñez, en su fiesta se reparten dulces y regalos a los niños, y como en alemán se llama "San Nikolaus", lo empezaron a llamar Santa Claus, siendo representado como un anciano vestido de rojo, con una barba muy blanca, que pasaba de casa en casa repartiendo regalos y dulces a los niños. De San Nicolás escribieron muy hermosamente San Juan Crisóstomo y otros grandes santos, pero su biografía fue escrita por el Arzobispo de Constantinopla, San Metodio.


Comentarios

Entradas populares