CUERPO Y SANGRE DE JESUCRISTO (CORPUS CHRISTI)

Cada día renovamos este prodigio en el pan y el vino consagrados. El Señor sigue compartiéndose, al alcance de todos por igual. En el pan y el vino están físicamente presentes la apuesta del campesino por la cosecha futura, el trabajo en los surcos, en los molinos y bodegas, las ideas y venidas del transporte, la especulación de precios y mercados. Toda la creación camina desde todas sus dispersiones y rupturas hacia esta plenitud reconciliada en el encuentro con Jesús resucitado que ya se realiza ahora en el pan y el vino que compartimos en medio de la comunidad y paseamos por nuestras calles donde se construye el Reino de Dios.
Benjamín González Buelta, S.J.
Fotografía: El Puerto Actualidad.
Fotografía: El Puerto Actualidad.
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