ADVIENTO - SEGUNDO DOMINGO


Limpiemos nuestros corazones


Hoy encendemos la segunda vela de nuestra Corona de Adviento. 

La corona de Adviento constituye una tradición cristiana que simboliza los cuatro domingos que integran el Adviento en el calendario litúrgico de la Iglesia de Occidente. Es de origen Luterano, que debido a su aceptación se extiende a otras denominaciones cristianas, incluida la Iglesia Católica. 

Se trata de un conjunto de ramas verdes, sin flores, por el carácter de austeridad del Adviento, trenzadas y en forma de círculo a las que se añaden cuatro velas. La primera se enciende el primer domingo, realizando una lectura bíblica o alguna plegaria. Así se irán sumando el resto de velas, semana a semana, hasta el domingo previo al día de Navidad. 

Es posible añadir una quinta vela que se enciende el día de Nochebuena o Navidad, siendo ésta de color blanco, mientras que las anteriores pueden ser de colores.

El círculo es símbolo del ciclo eterno de las estaciones, las ramas verdes inmortalidad y la luz se identifica con el espíritu y la fuerza de la vida que persiste. En la simbología cristiana, la luz representa a Cristo, a partir del Evangelio de Juan que lo presenta como Luz del Mundo.




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