VIA LUCIS - SEGUNDA ESTACIÓN
EL ENCUENTRO CON MARÍA MAGDALENA.
María Magdalena, va al frente de las mujeres que se dirigen
al sepulcro para terminar de embalsamar el cuerpo de Jesús. Llora su ausencia
porque ama, pero Jesús no se deja ganar en generosidad y sale a su encuentro.
Del Evangelio según San Juan 20, 10-18 (cf. Mc 16, 9-11; Mt
28, 9-10).
Comentario
La Magdalena ama a Jesús, con un amor limpio y grande. Su
amor está hecho de fortaleza y eficacia, como el de tantas mujeres que saben
hacer de él entrega. María ha buscado al Maestro y la respuesta no se ha hecho
esperar: el Señor reconoce su cariño sin fisuras, y pronuncia su nombre. Cristo
nos llama por nuestros nombres, personalmente, porque nos ama a cada uno. Y a
veces se oculta bajo la apariencia del hortelano, o de tantos hombres o mujeres
que pasan, sin que nos demos cuenta, a nuestro lado.
María Magdalena, una mujer, se va a convertir en la primera
mensajera de la Resurrección: recibe el dulce encargo de anunciar a los
apóstoles que Cristo ha resucitado.
Oración
Virgen María, Madre de Dios y Madre nuestra, la tradición
cristiana nos dice que la primera visita de tu Hijo resucitado fue a ti, no para
fortalecer tu fe, que en ningún momento había decaído, sino para compartir
contigo la alegría del triunfo. Nosotros te queremos pedir que, como María
Magdalena, seamos testigos y mensajeros de la Resurrección de Jesucristo,
viviendo contigo el gozo de no separarnos nunca del Señor.
Comentario
Cristo se encuentra contigo y te llama por tu
nombre. Y es más, sabe dónde vives, qué lugares frecuentas, el
camino que haces para regresar a casa y el atajo que tomas para llegar a la
hora a tu trabajo… Ójala que a partir de hoy puedas decir en un montón de
ocasiones lo mismo que María Magdalena: “He visto al Señor.”
Comentarios
Publicar un comentario